La ley es justicia. ¡Y sería realmente raro si la ley pudiera ser correctamente cualquier otra cosa! ¿La justicia no es correcta? ¿Los derechos no son iguales? ¿Con qué derecho la ley me fuerza a ajustarme a los planes sociales del Sr. Mimerel, el Sr de Melun, el Sr. Thiers, o el Sr. Louis Blanc? Si la ley tiene un derecho moral para hacer esto ¿por qué no, entonces, fuerza a estos caballeros a ajustarse a MIS PLANES? ¿Es lógico suponer que la naturaleza no ME ha dado suficiente imaginación para fantasear una Utopía también? ¿La ley debe escoger una fantasía entre muchas, y poner la fuerza organizada del gobierno a su servicio solamente? La ley es justicia. Y que no digan--como continuamente se dice--que bajo este concepto, la ley sería atea, individualista, e insensible; que haría a la humanidad en su propia imágen. Esta es una conclusión absurda, digna sólo de aquellos adoradores del gobierno que creen que la ley ES la humanidad. ¡Disparate! ¿Estos adoradores del gobierno creen que las personas libres van a dejar de actuar? ¿Subsiguientemente si no recibimos energía de la ley, no recibiremos ninguna energía? ¿Subsiguientemente si la ley se limita a la función de proteger el libre uso de nuestras facultades, no vamos a poder usar nuestras facultades? Suponga que la ley no nos fuerze a seguir ciertas formas de religión, o sistemas de asociación, o métodos de educación, o regulaciones laborales, o regulaciones de comercio, o planes de caridad; subsiguientemente nos vamos a lanzar con anhelo al ateísmo, a ser ermitaños, ignorantes, miserables y a la gula? ¿Si somos libres, subsiguientemente ya no reconoceremos el poder y la bondad de Dios? ¿Subsiguientemente dejaremos de asociarnos unos con otros, para ayudarnos mutuamente, para amarnos y socorer a nuestros hermanos desafortunados, para estudiar los secretos de la naturaleza, y para tratar de mejorarnos según nuestras habilidades?
Volver al: Freedom's Home Page
Lillian Martinez, Anfitriona
Copyright© 2000, The XLData Net |