La Ley
Frederic Bastiat

    Los Socialistas Quieren Dictadura

    Otra vez, se alega que las personas son nada más que materia prima. No les corresponde a ellos decidir su propio mejoramiento; son incapaces de hacerlo. De acuerdo con Saint- Just, sólo el legislador es capaz de hacer ésto. Las personas son meramente lo que el legislador decide que sean. De acuerdo con Robespierre, que copia a Rousseau literalmente, el legislador comienza por decretar el propósito para el cual la nación se ha formado. Cuando ésto se determine, el gobierno sólo tiene que dirigir las fuerzas físicas y morales de la nación hacia ese propósito. Entre tanto, los habitantes de la nación deben permanecer completamente pasivos. Y de acuerdo con la instrucción de Billaud-Varennes, el pueblo no debe tener prejuicios, devociones, ni anhelos excepto los que el legislador autorice. El hasta dice que la austeridad inflexible de un solo hombre es la base de una república.

    En los casos en que el mal que se alega es tan grande que los procedimientos gubernamentales ordinarios no lo pueden curar, Mably recomienda una dictadura para fomentar la virtud: "Recurra," dice él, "a un tribunal extraordinario con poderes considerables por un tiempo corto. Hay que darle un golpe fuerte a la imaginación de los ciudadanos." Esta doctrina no se ha olvidado. Oigan a Robespierre:
    "El principio del gobierno republicano es la virtud, y el medio necesario para establecer la virtud es el terror. En nuestro país nosotros queremos sustituir el egoísmo por la moralidad, el honor por la honestidad, las costumbres por los principios, los modales por las obligaciones, la tiranía de la moda por el imperio de la razón, el desdén de la pobreza por el desdén del vicio, la insolencia por el orgullo, la vanidad por la excelencia del alma, el amor al dinero por el amor a la gloria, los buenos compañeros por las buenas personas, la intriga por el mérito, el ingenio por el talento, relucirse por la verdad, el aburrimiento de los placeres por el atractivo de la felicidad, empequeñecer los grandes por la grandiosidad del hombre, un pueblo con complacencia, frivolidad, y con degradación por un un pueblo generoso, fuerte, feliz; en resúmen, queremos sustituir todos los vicios y absurdidades de una monarquía por todas las virtudes y milagros de una república."

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