Los hombres se rebelan naturalmente contra la injusticia de la cual ellos sean víctimas. Entonces, cuando se organiza por ley el saqueo para el lucro de los que hacen la ley, todas las clases saqueadas de alguna manera tratan de entrar--por medios pacíficos o revolucionarios--en la confección de leyes. De acuerdo con su grado de ilustración, esas clases saqueadas pueden proponer uno de dos propósitos diferentes cuando intentan coger poder político: O quieren detener el saqueo legal, o quieren compartirlo. ¡Miserable de la nación si este último propósito prevalece entre las masas de las víctimas del saqueo legal, si ellas, a continuación, se apoderan del poder para hacer leyes! Hasta ese momento, los pocos practicaban saqueo legal sobre los muchos, una práctica común, donde el derecho a participar en hacer la ley estaba limitado a unas pocas personas. Pero entonces, la participación en la confección de la ley se vuelve universal. Y entonces, los hombres tratan de equilibrar sus intereses conflictivos por medio del saqueo universal. En vez de extirpar las injusticias que se encuentran en la sociedad, ellos generalizan estas injusticias. En cuanto las clases saqueadas cogen poder político, establecen un sistema de represión contra otras clases. No revocan el saqueo legal. (Este objetivo necesitaría más iluminación que la que ellos poseen.) En vez de eso, ellos imitan a sus antecesores perversos al participar en este saqueo legal, aunque va en contra de sus propios intereses. Es como si fuera necesario, antes que aparezca un reino de justicia, que todos sufran un cruel pago--unos por su maldad, y unos por su falta de entendimiento.
Volver al: Freedom's Home Page
Lillian Martinez, Anfitriona
Copyright© 2000, The XLData Net |