Para el entierro de Fidel están buscando un niño que diga unas palabras de despedida. Enseguida Pepito se ofrece, pero como saben que es muy jodedor le dicen que no y le explican que se trata de un asunto serio.
Pero Pepito promete repetir lo que quieran que diga y entonces todos están de acuerdo. - Ok, Pepito, solamente dirás: "Aquí no hemos enterrado a un hombre, sino a la semilla del comunismo y la revolución en America Latina."
Pepito, con tremenda cara de tristeza, dice lo que le mandaron y, después de mirar a todos lados, agrega: "La madre del que le eche agua".