Chávez va a ver a un vidente para conocer su futuro.
El vidente se concentra, cierra los ojos, entra en un trance profundo y comienza a hablar: - Lo veo a usted pasando en un automóvil abierto por una avenida y una gran multitud a su alrededor...
Chávez sonríe y le pregunta:
- ¿La multitud está feliz?
- Sí, muy feliz.
- Chávez vuelve a preguntar:
¿Ellos siguen al automóvil?
- Sí y hay gente a todo lo largo de la avenida.
El pichón de dictador no contento le hace otra pregunta
- ¿Llevan banderas, pancartas...?
- Sí, banderas... muchas y carteles con mensajes de esperanza por una patria mejor.
Entonces Chávez esboza una gran sonrisa y se reacomoda nervioso en su asiento
y le hace otra pregunta.
- ¿Y gritan algo los que me siguen?
- El vidente hace un esfuerzo y le dice:
Sí, todos gritan, saltan, tocan las cazuelas y baten palmas, el grito que más escucho es....
"¡¡¡Ahora si vamos pa' lante !!!".
- Sin poderse contener Chávez le hace otra pregunta
¿Y ellos me estrechan mis manos?
-"No" ---- le dice el vidente.
- Algo preocupado el inquilino de Miraflores vuelve a preguntarle:
¡Caramba!... ¿Por qué no?...por favor acláreme eso.
- El vidente abre los ojos, lo mira detenidamente y le dice con voz melo dramática :
"Porque el cajón (ataúd) está cerrado..".