Durante muchos años, el Servicio de Guardacostas de Estados Unidos ha obedecido la política del gobierno de los Estado Unidos, de recojer a los balseros fugitivos de la tiranía castrista, y devolvérselo al régimen del tirano genocida de la Habana. En esto, como en otras actividades que apoyan el régimen pirata, el gobierno de los Estados Unidos ha servido de cómplice a la tiranía.
Todo esto es abominable y barbárico, criminal e inexcusable, ya lo sabemos. Lo que me sorprendió fue el darme cuenta, hace un par de días, que esta clase de traición ha acontecido anteriormente, en la que los Estados Unidos jugó un papel malvado y digno de...no sé de qué.
Estoy leyendo por primera vez el libro "El Archipiélago del Gulag", publicado en 1973, en el que Alexander Solzhenitsyn revela que los Estados Unidos, así como Gran Bretaña, despuesito del fín de la segunda guerra mundial, hicieron volverse a la Unión Soviética a miles de rusos que se habían refugiado en partes de Europa que no estaban bajo el control de la Unión Soviética, la mayoría de los que fueron enviados al infame Gulag al que pocos sobrevivieron.
Así que los cubanos no deben de sentirse discriminados en el asunto de ser traicionados por el pais que se dice ser el más libre y justo del planeta. No, pues los Estados Unidos ha traicionado a muchos otros de seres humanos, quienes han cometido la gran fechoría de desear la libertad. Y los Estados Unidos aún sigue traicionando, no solamente a los cubanos sino a otros pueblos.
Los Estados Unidos sigue regalando a China Roja el estatus de socio económico preferido, a pesar del historiar negro de la China con respecto a violaciones de los derechos. Más de 100,000 chinos han sido encarcelados (¡entre 1999 y 2004!) solo por participar en la organización religiosa pacífica Falun Gong. Durante el mismo período, fueron asesinados alrededor de 1,600 chinos miembros de Falun Gong. Y hace poco se empezó a informar que el régimen de la China Diabólica de la población presidiaria, les saca los órganos internos para regalárselos a pacientes en espera de trasplantes. Hace muchos años se sabe de la esclavitud y condiciones pésimas en las prisiones de la China. Tremendo socio preferido se ha buscado los Estados Unidos, un socio idoneo para acompañarlos en su viaje de declinación por el declive hacia el Infierno.
Ramón Saúl Sánchez, a quien le sigo respetando (tiene que quedar alguien entre los que respeto), sigue repitiendo que ningún gobierno ni presidente estadounidense nunca hará nada por la liberación de Cuba de las crueles garras comunistas-asesinas-destructoras; y que de los mismos cubanos depende su libertad. Aunque ya he expresado mi criterio algo distinto sobre esto, con lujo de detalles, ahora no lo repito. No sé por cuál ruta se va a liberar a Cuba. Solo agrego que, si es por los cubanos que Cuba se va a liberar, primero tiene que desarrollarse un nivel de colaboración poco visto entre los cubanos. No digo que esto sea imposible. Es posible y es imprescindible que esto se desarrolle.
Me parece imprescindible, también, que los pueblos del mundo adopten una política que simplemente no admita nunca, sin excepciones, alianzas económicas con regímenes dignos de destrucción, regímenes del tipo que ningún pueblo del mundo escojería para gobernarse. Mientras haya vínculos con esta clase de organizaciones criminales, como con el régimen de Castro, como el régimen de la China, de Chávez, o de cualquier otro régimen totalitario, criminal, que esclaviza y asesina a los pueblos, ¿quién será libre? ¿Y la libertad de quién no estará en peligro?
By David Rosenthal
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"Hold on, my friends, to the Constitution and to the Republic for which it stands. Miracles do not cluster and what has happened once in 6,000 years, may not happen again. Hold on to the Constitution, for if the American Constitution should fail, there will be anarchy throughout the world." -- Daniel Webster, US Senator