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¿Soberanía de Quién?
Lo que usted puede hacer

La soberanía no existe como un derecho del gobernante o conjunto de gobernantes existente en un pais, aunque haya sido elegido por una mayoría del pueblo. El derecho de gobernar que se haya ganado en las urnas es del pueblo una licencia limitada y temporal para administrar los asuntos nacionales de acuerdo con las leyes, ideales, y normas del pais. Este derecho nunca representa una licencia de actuar comoquiera, en contra de las leyes, en contra de la voluntad del pueblo, con un nivel de capricho que no es más que una incursión en territorio prohibido, una introducción inesperada de la tiranía, y una traición a los electores, los legisladores, y la ciudadanía en general. La soberanía del gobernante es la que el pueblo le presta.

La soberanía del pueblo es la de la nación. En tiempos pasados, la soberanía de la nación era la del monarca, mas ya no tenemos monarcas, aunque tenemos gobernantes que quisieran regir como si lo fueran. La voluntad del rey era la ley del pais. Ahora la voluntad del pueblo ha de ser la ley, mas la voluntad de los gobernantes a menudo usurpa este papel. Cuando un gobernante rige por su capricho, en vez de gobernar por los principios del pueblo, el pueblo tiene todo el derecho de refutarlo, y eliminarlo de la forma necesaria. Y si el gobernante ha arreglado las fuerzas e instituciones del pais en contra del pueblo, de modo que el pueblo no tiene como quitar al tirano, el deber de quitarlo cae automaticamente a las fuerzas armadas del pais, pues deben proteger al pueblo en contra de todo enemigo, extranjero o doméstico.

A nivel político, los aliados de una nación son otras naciones. A nivel moral, los aliados de un hombre o de un pueblo son otros hombres u otros pueblos. Los tiranos se ayudan entre sí para illegalmente sojuzgar a los pueblos, perjudicar a las sociedades, y usurpar la soberanía que les pertenece a los pueblos. Los pueblos deben de ayudarse entre sí para eliminarles a los tiranos y poner fin a la tiranía. De hecho, no hay otro remedio. Cuando un tirano controla hasta las fuerzas armadas del pais, convirtiédolos en cómplices de la tiranía, el pueblo o tiene que sublevarse y arrebatar el poder que le pertenece al pueblo, o si no hay posibilidad de ello, otro pueblo le debe dar socorro y ayudarle a quitarse de encima la tiranía. Si los tiranos forman alianzas, lo deben hacer los pueblos.

La soberanía del pueblo es su derecho de gobernarse de acuerdo con su voluntad colectiva, siempre guiada por principios correctos, respeto por el derecho del individuo, y en paz con sus vecinos. Si no fuera así, el tirano tendría tanto derecho como cualquier otro de imponer su voluntad sobre los demás. Como es así, y como todos necesitamos los mismos derechos, libertades, y respeto de nuestros vecinos, todos los que deseamos ser libres debemos de ser aliados unos de los otros, y todos de los oprimidos. Este tipo de alianza ha de ser permanente; aunque no estemos de acuerdo en cuanto a ciertos o muchos otros puntos, seguimos deseando la libertad, la que siempre está en peligro por la voluntad de los tiranos. Y seguimos de acuerdo en que la soberanía es del pueblo, no del tirano.

Así que, cuando el tirano declama la violación de la soberanía de su pais, de su pueblo, de su nación, a la vez que él aplasta al pueblo y se apodera de todos los recursos e instituciones del pais, de todos nos debe de sacar un grito de rechazo. A todos nos debe de dar el deseo de tomar alguna acción para poner fin a la tiranía. La tiranía está creciendo y esparciéndose. No crean que estén en seguridad permanente porque vivan en un pais libre. La tercera parte del mundo reside en paises donde rigen dictaduras, tiranías, o abusos frecuentes de derechos humanos. Y si no hubiera peligro de que pudieramos caer bajo una tiranía, de todas las maneras seguimos siendo seres humanos, la única esperanza terrenal de los que no tienen esperanza.

¿Qué podemos hacer? Hay mucho que hacer, y cada cual puede hacer algo. El primer paso es aceptar que somos los que deben hacer algo, y que podemos hacer algo. Primero debemos de rechazar la idea erronea de que no se puede hacer nada. Es erroneo, contraproducente, y desalentador aceptar que no se pueda hacer nada. Y es de lo que se alegra el enemigo.

Si lo único que puede hacer uno es mandar cartas, pues lo debe de hacer con la frecuencia posible. Imagínese un equipo de diez mil colaboradores, enviando cien cartas (copiadas) cada uno, cada semana, al mismo destinatario, durante cinco semanas. El pobre recibiría 5 millones de cartas dentro de seis semanas. Se suicidaría.

El punto es que hay que actuar, en conjunto con otros que también son de principios antitiranos, y que reconocen la necesidad que tenemos los pueblos de colaborar en la lucha por los derechos. Sin la ayuda de usted, no podemos recobrar la soberanía.

"The Constitution on which our Union rests, shall be administered by me according to the safe and honest meaning contemplated by the plain understanding of the people of the United States at the time of its adoption -- a meaning to be found in the explanations of those who advocated, not those who opposed it, and who opposed it merely lest the construction should be applied which they denounced as possible." --Thomas Jefferson

"If men of wisdom and knowledge, of moderation and temperance, of patience, fortitude and perseverance, of sobriety and true republican simplicity of manners, of zeal for the honour of the Supreme Being and the welfare of the commonwealth; if men possessed of these other excellent qualities are chosen to fill the seats of government, we may expect that our affairs will rest on a solid and permanent foundation." --Samuel Adams

Received From: David Rosenthal
February 26, 2005
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Distributed by
Chachi Novellas-Bengochea
Delray Beach, Florida U.S.A.
FOR FREEDOM & JUSTICE GROUP
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"...one nation UNDER GOD" "IN GOD WE TRUST"