Un ejemplo para los j�venes cubanos exiliados
Lillian:
I am using Firefox 3 to look at your sites since I use a Mac and I do
not like Safari.
In Firefox, you can hit Control U and look at the source code of the
page you showed me. It displays the same problems as your web page displays.
This is what it looks like:
- Dr. Rolando Espinosa
El d�a nueve de enero se cumplieron ochenta y nueve a�os de la muerte en
Berl�n, Alemania, donde representaba a Cuba como Embajador, de Gonzalo
de Quesada y Ar�stegui, a quien se le ha llamado "el hijo espiritual de
Jos� Mart�".
Gonzalo de Quesada y Ar�stegui naci� en Cuba en 1868, exactamente en el
a�o en que se inici� nuestra primera guerra por la independencia, y su
vida constituye tal vez el mejor ejemplo para los ni�os y j�venes
cubanos que viven hoy lejos de la Patria, porque Gonzalo de Quesada fue
como ellos un ni�o exilado, que fue tra�do por sus padres para este pa�s
cuando era muy peque�o, por lo cual pr�cticamente no conoci� a Cuba
hasta que volvi� a ella cuando ya era una Rep�blica independiente. Pero
eso no fue obst�culo para que amara a la tierra donde naci� en forma
entra�able y para que se convirtiera en el mejor colaborador de Jos�
Mart�, desde que siendo un adolescente lo conoci� durante un acto que se
celebr� en la ciudad de New York relacionado con la causa de la
independencia de Cuba, y nuestro Ap�stol lleg� a considerarlo como su
mejor disc�pulo y amigo.
Y es que cuando el hogar es un altar de la Patria, como lo era el de la
familia de Gonzalo de Quesada y Ar�stegui, familia de patriotas que se
vieron obligados a abandonar la Isla durante la Guerra de los Diez A�os;
cuando los padres se ocupan de recordarle a sus hijos esa peque�a y
hermosa Isla donde nacieron, y les hablan de sus grandezas, sus
m�rtires, sus h�roes, sus fundadores; cuando se les ense�a a cantar el
Himno Nacional y se tiene a la vista la bandera cubana, y se le honra, y
se aprovecha cada momento para recordarles a Cuba, esa tierra amada que
qued� temporalmente atr�s, no importa donde vivamos, los ni�os aprenden
a quererla, a recordarla a�n sin conocerla, de tal modo que como Gonzalo
de Quesada y Ar�stegu�, y otros patriotas nuestros, que crecieron y se
formaron en el exilio al igual que muchos de nuestros hijos hoy, estar�n
inclusive dispuestos a dar sus vidas por verla libre de nuevo.
Gonzalo de Quesada y Ar�stegui le prest� todo tipo de servicios a la
causa de la independencia de Cuba, y para dedicarse a ella renunci� a su
posici�n de abogado en un importante bufete de la ciudad de New York,
ayudando a Jos� Mart� en lo relacionado con la propaganda y con sus
buenas relaciones profesionales, las que le sirvieron para lograr que se
salvara gran parte del cargamento de armas y pertrechos cuando fracas�
la expedici�n de La Fernandina.
Nuestro Ap�stol reconociendo los grandes valores y el amor por Cuba de
Gonzalo de Quesada y Ar�stegui, lo nombra su Secretario y al fundar el
Partido Revolucionario Cubano lo tiene como su principal colaborador,
nombr�ndolo Secretario de dicho Partido y encarg�ndole que se ocupara de
la publicaci�n del Peri�dico Patria, poco antes de partir para Cuba a
unirse a la lucha iniciada el 24 de febrero de 1895. Deja tambi�n Mart�
en manos de Gonzalo de Quesada y Ar�stegui la importante tarea de
conseguir los medios para prestarle ayuda material a la naciente
revoluci�n y lo designa como Encargado de Negocios de la Rep�blica en
Armas, obligaciones todas que cumpli� a cabalidad, aunque sus deseos
eran ir a luchar con las armas en los campos de Cuba. Sin embargo acept�
quedarse donde se le consider� m�s �til, ya que a la Patria se le sirve
de muchas formas y �l pod�a servirla mejor en el campo de la diplomacia
y la publicidad, actividades tan �tiles y necesarias como la de los que
pelean y a riesgo de sus vidas van conquistando y liberando el suelo
esclavo.
Fue a Gonzalo de Quesada y Ar�stegui a quien Mart� envi� una carta desde
Montecristi, en Santo Domingo, que se considera como el testamento
literario de nuestro Ap�stol. En dicha carta, fechada abril 1ro. de
1895, Mart� le conf�a todo lo que hab�a escrito, quiz�s con una
premonici�n de que unas semanas despu�s caer�a de cara al sol en Dos
R�os. Y su fiel disc�pulo public� las "Obras Completas de Mart�": en 15
vol�menes.
Lograda la independencia Gonzalo de Quesada y Ar�stegui vuelve a la
Patria que no conoc�a para seguir sirvi�ndola hasta su muerte, ocupando
importantes posiciones entre ellas la de Delegado de la Asamblea
Constituyente de 1901.
Tambi�n hoy cuando de nuevo la patria reclama el concurso de todos sus
hijos para reconquistar la libertad perdida, existen muchas formas de
servirla, sin necesidad de concurrir a la lucha armada, usando el
patriotismo y la discreci�n, en las tareas que lo requieren, y todos
podemos y tenemos que hacer algo.
Y tenemos que como Gonzalo de Quesada y Ar�stegui mantener la fe en la
victoria y su entusiasmo patri�tico, y su discreci�n y control ante
quienes quieran provocarnos. En una oportunidad en que Gonzalo de
Quesada y Ar�stegui vino a hablar a Cayo Hueso a favor de la lucha en
Cuba, un desesperado o un descre�do, como miles que existen ahora, trat�
de acorralarlo pregunt�ndole �D�nde est�n las armas? Y su respuesta
firme y decidida fue: "Las armas est�n en la conciencia de cada uno de
nosotros"
Gonzalo de Quesada y Ar�stegui es un magn�fico ejemplo, digno de imitar
por los miles de j�venes cubanos exilados que como �l tienen una
preparaci�n profesional, dominan el Ingl�s a la perfecci�n, y tienen
relaciones valiosas para la causa de Cuba.
Gonzalo de Quesada y Ar�stegui lo puso todo al servicio de la patria
prest�ndole valiosos servicios. Muchos j�venes cubanos, pudiendo hacer
tanto como �l, hacen muy poco o no hacen nada, pensando quiz�s que si no
pueden luchar con las armas, nada se va a lograr, pero se olvidan que no
todos pueden ser guerreros, y que la lucha no fructifica si primero no
se han echado las bases a trav�s de la propaganda y la informaci�n, y en
ese campo son muchos los que pueden lograr grandes cosas para la causa
de Cuba.
Solo se necesita tener dentro del coraz�n el mismo inmenso amor, que
tuvo Gonzalo de Quesada y Ar�stegui, por Cuba, la patria donde naci� y
de la cual no ten�a recuerdos, porque la tuvo que abandonar muy peque�o,
para convertirse en un exilado.
As you can see, the UTF-8 displays characters it does not understand as
a "?" just as the web page does.
I saved this page to my local hard disk using Control S.
I then loaded it into my text editor (Coda) and the problems are gone.
Here is what I pasted from within Coda:
- Dr. Rolando Espinosa
El día nueve de enero se cumplieron ochenta y nueve años de la muerte en
Berlín, Alemania, donde representaba a Cuba como Embajador, de Gonzalo
de Quesada y Aróstegui, a quien se le ha llamado "el hijo espiritual de
José Martí".
Gonzalo de Quesada y Aróstegui nació en Cuba en 1868, exactamente en el
año en que se inició nuestra primera guerra por la independencia, y su
vida constituye tal vez el mejor ejemplo para los niños y jóvenes
cubanos que viven hoy lejos de la Patria, porque Gonzalo de Quesada fue
como ellos un niño exilado, que fue traído por sus padres para este país
cuando era muy pequeño, por lo cual prácticamente no conoció a Cuba
hasta que volvió a ella cuando ya era una República independiente. Pero
eso no fue obstáculo para que amara a la tierra donde nació en forma
entrañable y para que se convirtiera en el mejor colaborador de José
Martí, desde que siendo un adolescente lo conoció durante un acto que se
celebró en la ciudad de New York relacionado con la causa de la
independencia de Cuba, y nuestro Apóstol llegó a considerarlo como su
mejor discípulo y amigo.
Y es que cuando el hogar es un altar de la Patria, como lo era el de la
familia de Gonzalo de Quesada y Aróstegui, familia de patriotas que se
vieron obligados a abandonar la Isla durante la Guerra de los Diez Años;
cuando los padres se ocupan de recordarle a sus hijos esa pequeña y
hermosa Isla donde nacieron, y les hablan de sus grandezas, sus
mártires, sus héroes, sus fundadores; cuando se les enseña a cantar el
Himno Nacional y se tiene a la vista la bandera cubana, y se le honra, y
se aprovecha cada momento para recordarles a Cuba, esa tierra amada que
quedó temporalmente atrás, no importa donde vivamos, los niños aprenden
a quererla, a recordarla aún sin conocerla, de tal modo que como Gonzalo
de Quesada y Arósteguí, y otros patriotas nuestros, que crecieron y se
formaron en el exilio al igual que muchos de nuestros hijos hoy, estarán
inclusive dispuestos a dar sus vidas por verla libre de nuevo.
Gonzalo de Quesada y Aróstegui le prestó todo tipo de servicios a la
causa de la independencia de Cuba, y para dedicarse a ella renunció a su
posición de abogado en un importante bufete de la ciudad de New York,
ayudando a José Martí en lo relacionado con la propaganda y con sus
buenas relaciones profesionales, las que le sirvieron para lograr que se
salvara gran parte del cargamento de armas y pertrechos cuando fracasó
la expedición de La Fernandina.
Nuestro Apóstol reconociendo los grandes valores y el amor por Cuba de
Gonzalo de Quesada y Aróstegui, lo nombra su Secretario y al fundar el
Partido Revolucionario Cubano lo tiene como su principal colaborador,
nombrándolo Secretario de dicho Partido y encargándole que se ocupara de
la publicación del Periódico Patria, poco antes de partir para Cuba a
unirse a la lucha iniciada el 24 de febrero de 1895. Deja también Martí
en manos de Gonzalo de Quesada y Aróstegui la importante tarea de
conseguir los medios para prestarle ayuda material a la naciente
revolución y lo designa como Encargado de Negocios de la República en
Armas, obligaciones todas que cumplió a cabalidad, aunque sus deseos
eran ir a luchar con las armas en los campos de Cuba. Sin embargo aceptó
quedarse donde se le consideró más útil, ya que a la Patria se le sirve
de muchas formas y él podía servirla mejor en el campo de la diplomacia
y la publicidad, actividades tan útiles y necesarias como la de los que
pelean y a riesgo de sus vidas van conquistando y liberando el suelo
esclavo.
Fue a Gonzalo de Quesada y Aróstegui a quien Martí envió una carta desde
Montecristi, en Santo Domingo, que se considera como el testamento
literario de nuestro Apóstol. En dicha carta, fechada abril 1ro. de
1895, Martí le confía todo lo que había escrito, quizás con una
premonición de que unas semanas después caería de cara al sol en Dos
Ríos. Y su fiel discípulo publicó las "Obras Completas de Martí": en 15
volúmenes.
Lograda la independencia Gonzalo de Quesada y Aróstegui vuelve a la
Patria que no conocía para seguir sirviéndola hasta su muerte, ocupando
importantes posiciones entre ellas la de Delegado de la Asamblea
Constituyente de 1901.
También hoy cuando de nuevo la patria reclama el concurso de todos sus
hijos para reconquistar la libertad perdida, existen muchas formas de
servirla, sin necesidad de concurrir a la lucha armada, usando el
patriotismo y la discreción, en las tareas que lo requieren, y todos
podemos y tenemos que hacer algo.
Y tenemos que como Gonzalo de Quesada y Aróstegui mantener la fe en la
victoria y su entusiasmo patriótico, y su discreción y control ante
quienes quieran provocarnos. En una oportunidad en que Gonzalo de
Quesada y Aróstegui vino a hablar a Cayo Hueso a favor de la lucha en
Cuba, un desesperado o un descreído, como miles que existen ahora, trató
de acorralarlo preguntándole ¿Dónde están las armas? Y su respuesta
firme y decidida fue: "Las armas están en la conciencia de cada uno de
nosotros"
Gonzalo de Quesada y Aróstegui es un magnífico ejemplo, digno de imitar
por los miles de jóvenes cubanos exilados que como él tienen una
preparación profesional, dominan el Inglés a la perfección, y tienen
relaciones valiosas para la causa de Cuba.
Gonzalo de Quesada y Aróstegui lo puso todo al servicio de la patria
prestándole valiosos servicios. Muchos jóvenes cubanos, pudiendo hacer
tanto como él, hacen muy poco o no hacen nada, pensando quizás que si no
pueden luchar con las armas, nada se va a lograr, pero se olvidan que no
todos pueden ser guerreros, y que la lucha no fructifica si primero no
se han echado las bases a través de la propaganda y la información, y en
ese campo son muchos los que pueden lograr grandes cosas para la causa
de Cuba.
Solo se necesita tener dentro del corazón el mismo inmenso amor, que
tuvo Gonzalo de Quesada y Aróstegui, por Cuba, la patria donde nació y
de la cual no tenía recuerdos, porque la tuvo que abandonar muy pequeño,
para convertirse en un exilado.
lavozdecubalibre.com
Lillian Martinez
PO Box 293
Round Rock Texas USA 78680-0293
512 246-2597 - Voice
512 246-1478 - Fax
Copyright© 2004
XLData Net
All rights reserved
Created -
1/11/2005
Revised -
This web server is created by, maintained by, and hosted by Clark Simmons with personal resources.
|
|
Home
The XLData Net
ISP and Web Server
Against Censorship
For Privacy
Email
|