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Lectores: Los viejos libros enseñan y nos recuerdan , en este caso, un interesante capítulo de la historia de Cuba. El advenimiento de Fulgencio Batista. Falta tipear la segunda parte. Creo que estos antecedentes, deben ser recordados y aprendidos por las nuevas generaciones. No por combatir a Castro, debemos crear falsos héroes sedicioso y desleales.
Recordar la historia y sacar conclusiones de ella. Ser honestos con uno mismo. Es increible como el comunismo actuó en Cuba desde 1933 en adelante, tal como lo describe don Pedro de Basaldúa en "La Garra Comunista en América Latina". Ese motín en las FF.AA. La rebelión de los suboficiales en contra de los oficiales. Eso es lo que temo que pase algún dia en las FF.AA de Argentina, influenciado por Kirchner y su manada de hienas terroristas.Soy conciente que estamos llendo por ese camino.
Se está creando un Estado Comunista, ante la indiferencia del pueblo. Han logrado ya descabezar las cúpulas de las FF.AA. Han colocado en su lugar títeres uniformados que responden incondicionalmente a Kirchner. Se han armado a los piquetes. Ahora falta el golpe final. Leer los viejos libros, nos hace mas concientes de lo que ocurre realmente en nuestros paises sudamericanos. Con el comunismo no se juega.Se ruega difundir este mensaje.

Eduardo Palacios Molina
Argentina


El general Gerardo Machado es una página de luto y llanto en la historia del pueblo cubano. Y, sin embargo, no pasó de ser un benévolo anticipo del drama que al correr de los años habría de azotar a Cuba. La tragedia del terror y de las dictaduras están en la patria de Martí íntimamente ligadas al comunismo. Machado trepa fraudulentamente a la presidencia al fundarse el Partido Comunista en Cuba. Y cuando, en 1933, todo un pueblo resiste y se enfrenta al tirano, tambaleante ante una huelga general, los comunistas, ajenos e insensibles al sentir popular, pactan con Machado y se ofrecen a quebrar la huelga a condición de lograr, entre otras ventajas, su reconocimiento legal. Pretendían hacer valer su influencia y su control en la Confederación Nacional Obrera, así como en el Ala Izquierda Estudiantil, cuyos voceros más destacados eran César Vilar y Raúl Roa, respectivamente. Pero la entereza de los gremios desbarató la maniobra comunista.

El 11 de agosto se derumba Machado, entrega el poder al general Herrera y éste al día siguiente a Carlos Manuel Céspedes, hijo del adre de la Patria. El 4 de setiembre el Ejército, apoyado por grupos estudiantiles, depone a Céspedes y surge una Pentarquía revolucionaria que delega cinco días más tarde en Grau San Martín, -idolo popular. Pero quién en verdad manda es el Ejército y de este los sargentos, cabos y soldados que han desplazado a los jefes y oficiales. El autor del audaz golpe de mano es el sargento Fulgencio Batista Zaldívar quien de inmediato se ha designado Jefe del estado mayor.

"El caso de Batista el 4 de setiembre -- dice Baeza Flores- recuerda mucho aquella escena de 'Chaplin' en Tiempos Modernos. Pasa un camión se cae una bandera. 'Chaplin' la recoge y la agita para que el conductor se detenga y así poder devolverla. En ese momento desemboca una manifestación de unos que protestan y, confundidos, creen que 'Chaplin' es el líder, porque tiene una bandera en su mano". Se vivía un clima de revolución. Los comunistas se agitaban pidiendo un gobierno de obreros, campesinos y soldados. Las clases del ejército tenían planteado un problema de sueldos. Los oficiales se desentendieron y al observar Batista la inmunidad en que los dejaban, se autoproclamó " jefe de un movimiento que demandaba cosas relativas al cuartel y que nada tenían que ver con la ideología revolucionaria". Y ordenó a los sargentos que se hcieran cargo de las unidades. Así nació la revolución, una revolución hecha por teléfono. El embajador de los Estados Unidos, Summer Welles, va tomando nota de los acontecimientos: " 7 de setiembre....Una gran concentración comunista para protestar contra todo, especialmente contra Estados Unidos, y para pedir la constirución de un gobierno soviético, estaba preparándose para las cuatro de la tarde en el Parque Central. Soldados con ametralladoras han ido al Parque y se me dice que la demostración no tendrá lugar..." " 8 de setiembre ( 2 p.m.): El motín del ejército fue maquinado originalmente por un grupo comunista dirigido por Martínez Villena, quines hicieron creer a los soldados que iban a reducir su número y paga. En el último momento intervino el gru`po estudiantil con la connivencia de Carbó (Sergio), y persuadieron a los soldados, cabos y sargentos para que sepusieran a los oficiales y se unieran a los estudiantes para crear un gobierno secretamente comprometido a realizar el programa semicomunista publicado hace dos semanas por los estudiantes más radicales. Este nuevo régimen está apoyado por los estudiantes, por unos pocos profesores de la Universidad, por el pequeño grupo llamado ABC radical, compuesto principlamente de jóvenes de dueciséis a veinte años, por una masa heterogénea de radicales extremos de todos los matices y por soldados en LaHabania y otras pocas ciudades".

Los comunistas esperaban el regreso del líder Juan Marinello quién con otros había ido a México en busca de la cenizas de JulioAntonio Mella. En la residencia de un machadista, ocupada ahora por ellos, levantaron un túmulo montando guardia de honor. Y en el Parque de la Fraternidad, a fin de concentrar la manifestación del entierro, prepararon una espectacular pirámide. Batista ordenó que los soldados impidieran demostraciones políticas de los comunistas. La manifestación se llevó a cabo en la tarde del 29 de setiembre, hubo tiroteos, cinco muertos y mas de veinte heridos. Tres días mas tarde, tras un combate de quince horas, de cañoneo por mar y tierra, los 500 oficiales del ejército atrincherados en el Hotel Nacional, se rindieron a las tropas de Batista. Muchos de ellos fueron entonces asesinados. Baeza Flores dice al respecto: "Los soldados que dispararon ¿ obedecía consignas de El Centinela, periódico comunista repartido entre los soldados? Era en verdad una oportunidad única para, a río revuelto, producir muerte e intervención. Era la respuesta a la manifestación, de hacía tres días, disuelta a tiros. A los tiros: el caos".

No terminó ahí la violencia. El 8 de noviembre estalló la revolución contra el regimen de Grau y el para entonces "coronel" Batista. Vencieron las tropas de éste tras durísimos y cruentos combates en los que intervino la aviación. Desde ese momento hasta 1940, se sucedieron seis presidentes. Pero siempre bajo el mismo amo: Batista.

Batista se había hecho violento y cruel. En marzo de 1935, las organizaciones revolucionarias --con la ausencia de los comunistas que hacían el juego al "coronel" - organizaron una huelga general contra el regimen de terror, contra la represión policíaca que había convertido la caza del hombre un deporte. La huelga "fue ahogada en sangre, toturas, puntapiés y lágrimas". Nadie conocía en Cuba los acuerdos de Moscú para América Latina, para Cuba concretamente: " Si das tu apoyo encubierto al dictador, el te dará en cambio posiciones políticas..." No, en Cuba, nadie lo sabía, a excepción de los comunistas.

Lillian Martinez
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